La activación del Vértice del Pico Casillas

En ocasiones apetece quedarse en la cama, el 8 de diciembre fue uno de esos días, pero tocó madrugón.

Un grupo de intrépidos radioaficionados de la sección local de URE de Alcorcón decidieron sin encomendarse a ninguna divinidad activar el vértice del Pico Casillas, en la Provincia de Ávila.

Quedamos a las 8 de la mañana frente al colegio de Casillas, que resultó ser un pueblo literalmente colgado en la ladera de una montaña con un privilegiado paisaje.

Había que subir al puerto del mismo nombre y desde allí iniciar la ascensión al pico. Por lo tanto, carretera y coche hacia el puerto, a unos pocos centenares de metros surge el primer imprevisto, la carretera se termina y se convierte en una pista forestal. No nos amilanamos a pesar de subir con coches normales, con mucho cuidado y bajándonos en algún momento para ver como sorteábamos los obstáculos logramos llegar al puerto.

Frío, viento, niebla… pero ya que estábamos allí iniciamos una vertiginosa ascensión a pata. El que escribe esto, que no se caracteriza precisamente por su buena forma física, empezó a quedarse atrás, el grupo se apiadó de mí y me fueron controlando y esperando, algo que desde aquí quiero agradecer públicamente.

Colocando la antena

Una vez arriba, y con un subidón de endorfinas del copón buscamos la menos mala de las ubicaciones para protegernos del viento, agachados y al abrigo del montón de rocas sobre el que se alza el vértice, empezamos a sacar los equipos y las baterías.

Una Antena end fed para 40m y una antena loop para 2m que resultó realmente sorprendente. Un clásico de montaña, el Yaesu FT 817 y varias baterías de gel, al final subimos con tres equipos de radio y varias baterías, con una sola batería de 14A/h fue suficiente para casi tres horas de uso.

Mientras esperábamos a la “clientela” para la activación, Antonio (EA4BVW) realizó un qso con Sevilla en 2m aprovechando una apertura por propagación troposférica, un contacto realmente interesante y del que todos aprendimos mucho, o al menos yo.

Realizamos la primera llamada acosados por los italianos, llegaban con señales increíbles que no dejaban ni un hueco libre en la banda, efectuamos llamadas infructuosas que nos hicieron llegar a pensar que algo no iba bien, aun era un poco pronto, pero que no se nos escuchara empezaba a ser preocupante.

¿Para qué hemos cargado con el ordenador? Windows 10 nos la jugó bien jugada. Apenas se veía la pantalla y era imposible usar el Winurecon, el programa que habíamos elegido usar en la activación. La actualización a W10 hizo que no tuviésemos control sobre el brillo del monitor y a la intemperie fue imposible usarlo, ya sabéis, hay que bajarse el driver de la marca de la máquina para que la actualización de los chicos de Bill Gates funcione correctamente, por eso ahora estoy escribiendo con un sistema operativo Linux HI HI. Pero en la montaña hubo que escribir a mano, curiosamente se realizaron mas relevos escribiendo el log que operando la radio, ya que el frío en los dedos terminaba por impedirnos escribir correctamente.

Sobre las once de la mañana coincidieron felizmente dos factores, la desaparición de nuestros colegas itálicos y que los colegas cazadores de vértices y todo tipo de actividades ya se habían tomado el café, diez minutos después de empezar a llamar teníamos un pile up de impresión que el diestro EA4BVW capeó con toda maestría.

Dos relevos se realizaron a Antonio, que fue sustituido por Álvaro (EA4BX) y este lo fue por Isaac (EA4FLH) yo (EA4DTE) me limité a escribir indicativos en el log, afortunadamente se fue abriendo el día mostrándose la montaña en todo su esplendor ofreciéndonos una vista impresionante desde allí arriba.

Sobre la una el pile up comenzó a decaer y decidimos recoger e iniciar el descenso, había que bajar otra vez la vertiginosa montaña y volver a Madrid, otra vez todo a la mochila y a emprender el descenso mientras nos preguntábamos con cara de susto al ver las rampas de bajada ¿hemos sido capaces de subir por aquí?

Es sorprendente comprobar lo que se puede hacer desde una buena ubicación con sólo 5W y una simple antena de hilo que nos prestó Oscar (EA4TD) al cual queremos mostrar nuestro agradecimiento. Doscientos QSO fueron el resultado de un gran día de radio.

Repetiremos la hazaña.

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